Así fue ideada por Ikuko Shimizu. Al principio sólo se trataba de un elemento decorativo, totalmente anónimo, en un monedero para niñitas, el cual se vendió como "pan caliente".
Pero su éxito internacional data de principios de los ochenta, gracias al talento de su tercera creadora, Yuko Yamaguchi, quien luego de un completo y profundo estudio de mercado decidió dar un nombre a la gatita y vestirla con uniforme de jugador de béisbol, ropa china o traje de novia... y también le dio un "pololo": Daniel.
Claro que antes de decidir qué diseños realizaría con Kitty, Yamaguchi visitó diferentes tiendas de este producto para conocer los gustos de los consumidores. Una cosa estaba clara: Kitty no sería sensual ni violenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario